sábado, 10 de noviembre de 2007

Ayer fuimos a ver a nuestras maravillosas chicas, sí a nuestras eficientes trabajadoras de la inmobiliaria. Claro, que a pagar no, faltaría más, fuimos, como no, a quejarnos, porque es increíble que después de dos meses viviendo aquí, aun nos falten cosas en el piso.
Nada más entrar por la puerta, una de las chicas (yo creo que ya por la cara que llevamos ese día saben de sobra si vamos a pagar o a quejarnos) nos suelta: "¡vaya coñazo con el piso, si lo llego a saber no lo alquilo!" ¡Ja! ¡Encima! Si las que estamos sufriendo las consecuencias somos nosotras... total, que sacamos la lista y empezamos a enumerar una por una las cosas que nos faltan todavía: el sofá/sillón/tumbona de playa que quedaron en ponernos hace dos meses y que aun no tenemos, la luz que el casero sigue sin contratar más potencia, las cortinas que todavía nos faltan, la deuda del casero y el fontanero que tenía que haber venido hace dos meses... "¿pero qué fontanero? yo no sé nada de un fontanero", maja, que te dijimos hace dos meses que nos mandaras un fontanero que nuestro baño se encharca cada vez que abrimos el lavabo.
Total, que mientras Lourdes y yo hablábamos con una de ellas, lady Cha se fue con la otra a por las cortinas que faltaban...

Pasan 10 minutos y Lady Cha no vuelve
Entran varios clientes en la inmobiliaria y Lourdes y yo admiramos la decoración del local.

Pasan otros 10 minutos y Lady Cha sigue sin volver
Yo miro hacia la puerta por si nuestra tercera compañera aparece.

Pasan otros 10 minutos y Lourdes se pregunta si Lady Cha no estará cosiendo ella misma las cortinas y por eso tarda tanto.

Después de casi 40 minutos, Lady Cha y nuestra eficiente trabajadora vuelven y es que Lady Cha tuvo que elegir las cortinas, porque ni siquiera las habían elegido aun... esto es eficiencia laboral y lo demás es tontería.

Total, que salimos de allí con un cabreo de dos pares de narices y después de pasar por el Lydel (el supermercado donde vamos los pobres, by Patricia) nos fuimos al piso a poner a Sheila al corriente de todo (ella en teoría estaba en Córdoba y por eso hasta el lunes no pagamos XD).

domingo, 28 de octubre de 2007

Lady Cha... y su conversión

Nuestra querida Charo tiene un serio dilema: el año que viene se irá de Eramus a Gales y claro, allí conocerá al principe William y cuando se case con él se convertirá en Lady Cha (y yo iré a forrarme al Tomate contándoles como era Charo antes de ser princesa de Gales), pero claro, tiene un serio problema, Lady Cha es católica y si se casa con William, tendrá que hacerse anglicana.

Mari: Charo, cuando seas Lady Cha, no te va a quedar más remedio que convertirte, porque el rey o reina es el cabeza de la Iglesia anglicana.
Lady Cha: que no, Maria, mira la reina Sofía, ella no es católica.
Mari: Oficialmente sí.
Lady Cha: bueno pues yo oficialmente seré anglicana, pero extraoficialmente no.
Mari: que no Charo, que tienes que ser anglicana.
Lady Cha: ¡pero Mari que yo soy costalera! ¡Me vengo en Semana Santa de vacaciones y me dejo a William alli!

Pues eso, que Lady Cha tiene un serio problema, ¿qué le aconsejamos? ¿Que se convierta? ¿O que se convierta William al catolicismo e importamos allí la Semana Santa? De todas formas, ellos nos importan Halloween que es una tradición más fea, la Semana Santa al menos es bonita y así Lady Cha podrá pasear a su San Juan por las calles de London.
Bueno Lady Cha, tú no te preocupes, que cuando seas princesa de Gales y futura reina de Inglaterra impondrás tu voluntad y saldrás en las portadas de todas las revistas y como a Letizia, te harán hija predilecta de tu pueblo, le pondrán tu nombre a la cofradía... acuérdate de mí cuando seas Lady, ¡leñe!

Nuestro casero el moroso

En vista de que Sheila no ha explicado bien la crónica de nuestro casero (porque se tenía que ir a echarse un vicio), me toca escribirla a mí.

Ayer al mediodía, estaba yo preparando mi almuerzo para el martes (sí, para el martes, con dos carreras no me da tiempo a cocinar y se me han acabado los tupper), cuando llaman a la puerta. Era el administrador de la finca y como en ese momento estaba pelando ajos, pues dejé que Lady Cha le atendiera y me volví a la cocina. Con el ruido del estractor y del mortero pues la verdad es que ni me enteré de la conversación que mantuvieron, el caso es que unos minutos después, escucho la puerta cerrarse y Lady Cha entra por la cocina y me dice: "Mari, sujétame que me caigo"
Y a continuación empezó a contarme su conversación con el administrador (la trascripción es casi literal):

Administrador: ¿Y pagáis comunidad?
Lady Cha: Sí, pero sólo 60 euros, la mitad, el resto la paga el casero.
Administrador: No... es que vuestro casero no paga la comunidad desde hace casi dos años, tiene una deuda acumulada de más de 1000 euros. Yo no he querido ponerme de malas porque somos amigos, pero es muy dejado, siempre me dice que va a venir a pagar y luego no viene y claro, el resto de vecinos se están ya mosqueando. Si os enterais de cuándo viene, por favor decidmelo para hablar con él.

Pues en resumidas cuentas eso, que nuestro casero aparte de no pagar a Hacienda (atención si me está leyendo un inspector de Hacienda, el alquiler que le pagamos a nuestro casero, no lo declara), es un puto moroso que lleva casi dos años sin pagar la comunidad y encima a nosotras nos hace pagarle 60 euros para una comunidad que no paga.

Y esa es otra de las maravillas de nuestro piso (el casero venía en el lote), a ver qué dicen nuestras eficientes trabajadoras de la inmobiliaria cuando les digamos que si el tipo no paga la comunidad no le pagamos los 60 euros.


Sheila, puedes seguir jugando a la play

sábado, 27 de octubre de 2007

Me han dicho que...

en fin, mucho "voy a postear, voy a postear", pero mira qué ritmo. xD

Así que postearé yo. Alguna gilipollez de las mías, claro , porque entre que no soy la de las vivencias ni nada, pues... qué os voy a contar.

Pero las niñas me han mandado a decir que el dueño del piso es un moroso que lleva más de dos años sin pagar la comunidad del bloque (que nos lo ha dicho el administrador).

Ale.

¿Ya? ¿Puedo irme a cenar y a jugar a la play?

En fin, qué queréis que cuente, si es que no estoy inspirada.

Que comente otra, afu, que yo si no me da el venazo no tengo ni ganas de escribir.

Venga, ahora me llamáis dessaboría.

...

Sí, sigo aquí.

Es que joder, de verdad que no tengo inspiración. Además, la cosa no tiene mucha miga, el dueño del piso es un rata de mierda y nosotras nos vamos a llevar el premio. Casi me apuesto algo. Pero yo no apuesto porque soy una niña buena (y muy rata también pa algunas cosas xD).

Ale. Que venga la que sea y diga algo con más sustancia. Yo ya he cumplido xDDDDDD.

Y ahora es cuando venís a mi cuarto y me lincháis.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Nosotras y nuestras circunstancias

Habla Mari, la X-fila.
Somos cuatro chicas que estudiamos en Granada (como otros 60000) y debido a la multitud de acontecimientos ocurridos en este nuestro piso, nos vemos en la obligación de escribir nuestras vivencias para que todo el mundo mundial sepa de ellas (por si algún día alguien quiere hacer una película, se titularía algo así como "Aquí no vive ni Cristo" o "Las chicas de Encarni").

Pero empecemos a contar la historia por el principio de los tiempos.

Cuando a primeros de junio encontramos este enorme piso vacío en un edificio de Granada, creímos que nuestro sueño de tener una vivienda digna para el próximo curso se hacía realidad... y así fue hasta que nos golpeamos el culo contra el suelo y despertamos al mundo real. Y es que este enorme piso y además nuevo, con muebles de estreno es un sueño para todo estudiante acostumbrado a vivir entre cucarachas, puelusas y demás fauna. Pero nosotras tuvimos suerte y gracias a una maravillosa inmobiliaria y a sus eficientes trabajadoras (saludos para Encarni y María Luisa) alquilamos este estupendo piso, amos un chollo.
Hemos de decir que el piso está bastante bien pero nos lo instalaron una semana antes de venirnos en septiembre y lo acabarán vaya usted a saber cuándo. Cuando llegamos en septiembre, con nuestras maletas, nuestros tupper llenos de croquetas y albóndigas y nuestras almas llenas de sueños, vimos que nuestro maravilloso piso tenía más mierda que el alcollano y es que a pesar de que nuestra amiga Encarni nos había asegurado que el piso habia sido limpiado, en los azulejos de la cocina pudimos hacer la prueba del algodón ("claro, el piso se limpió pero al traer los muebles se ensució un poquillo", by Maria Luisa). Después de limpiar varias veces nuestro habitat y conseguir que quedara más o menos decente, nos dimos cuenta que éramos 4 compañeras y sólo había un sofá, así que llamamos a Encarni para que nos pusiera otro, nos aseguró que en seguida estaría aquí (Umm... ha pasado más de un mes y seguimos esperando, seguramente volverá a casa por Navidad, como el turrón. Menos mal que Sheila es una viciada del suelo y siempre lo barre con el culo). También nos faltaban las cortinas, se lo dijimos a nuestras eficientes trabajadoras, quienes nos instaron a tomar medidas... pero eso lo dejaremos para más adelante.
Otra de las maravillas de nuestro piso es que no teníamos tele, bueno sí teníamos, pero no funcionaba ("¡pero niñas, si la tele es nueva"! Sí, sí, nueva de cuando se casaron mis padres). Afortunadamente, nuestra querida vecina Fabi nos ayudó a sintonizar la antena y después de tres días subiendonos por las paredes cual Spiderman, conseguimos ver la tele.

Y lo de hoy ha sido ya la repanocha, pero eso lo dejaremos para otra entrada, que ésta que escribe se va para clase.